Nada tan corporal como el ejercicio del poder
DOI:
https://doi.org/10.25057/25005731.560Palabras clave:
suplicio, poder de normalización, Michel Foucault, cuerpo, castigo, panóptico, dispositivo de control, alma, sistema carcelario socialResumen
Los suplicios ejercidos como técnica del poder para castigar el cuerpo, se modifican a lo largo de la historia, dándole paso a una nueva concepción del castigo que recae sobre el alma.
La complejidad de este proceso que conduce de los suplicios a la vigilancia (del poder de desmembrar al poder de mirar) necesariamente lleva a una metamorfosis radical del poder en cuanto tal; pues así como lo muestra el mismo Foucault (tanto en su comprensión de lo carcelario social, como en su elaboración sobre la simultánea articulación de saber-poder que en la Modernidad viene a colonizar el sexo) el poder ya no se puede entender desde una perspectiva negativa, excluyente, sino desde una perspectiva positiva incluyente. Es decir, que el poder produce: discursos, instituciones, prácticas, que moldean al individuo. Por tanto, el poder funciona como red de relaciones, no se impone de arriba hacia abajo sino que se ejerce: todo individuo participa en esa red de fuerzas múltiples que recibe el nombre de poder. Este es quizá uno de los efectos más relevantes de lo que supuso el tránsito del suplicio de los cuerpos propiedad del soberano, a la vigilancia y control colectivo de los cuerpos insertos en una sociedad de deberes y derechos.
Biografía del autor/a
Johana Andrea Fernández Ortiz, Institución Universitaria de Envigado
Estudiante de quinto semestre del programa de Psicología, Institución Universitaria de Envigado.
Cómo citar
Descargas
Descargas
Publicado
Número
Sección
Licencia
Las opiniones contenidas en los artículos son responsabilidad de sus autores.
Katharsis autoriza la reproducción de los artículos siempre y cuando se mencione la fuente.
Estadísticas de artículo | |
---|---|
Vistas de resúmenes | |
Vistas de PDF | |
Descargas de PDF | |
Vistas de HTML | |
Otras vistas |